domingo, 8 de marzo de 2015

MENSAJE DEL DOCTOR VICTORINO MÁRQUEZ BUSTILLOS 1915


MENSAJE QUE EL DOCTOR VICTORINO MÁRQUEZ BUSTILLOS
PRESIDENTE PROVISIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA
PRESENTA AL CONGRESO NACIONAL EN 1915.

Ciudadanos Senadores. Ciudadanos Diputados:

Os saludo y saludo en vosotros a la Nación que representáis congratulándome por la solemne instalación de este Congreso, acto trascendental en la vida de la República porque vuelve a encauzarla definitivamente en la regularidad constitucional.

Laborioso fue el proceso que os corresponde sellar. Delegaron los pueblos en sus Plenipotenciarios reunidos en Caracas el 19 de abril de 1914 las facultades necesarias para que proveyesen al Gobierno Federal, ya que el régimen derivado del Pacto Fundamental de 1909 cesaba ese día sin que pudiera hacerse la transmisión del Poder público prevista en aquella Carta, porque la guerra civil de 1913 había impedido practicar las elecciones. Resignó entonces el benemérito General Juan Vicente Gómez la Primera Magistratura y al entregar voluntariamente el mando a los representantes de la Soberanía popular demostró acatar los más puros principios republicanos para honra de su nombre y blasón de su fama. Con ese acto de supremo desinterés probó el General Gómez que la idea de Patria está encarnada en él con caracteres de culto, y dejó atónitos a los sediciosos que desde las Antillas, y aun en el propio suelo venezolano, juzgaban con su mente de liberticidas que el Patricio de 1908 podía destruir en un momento de insana ambición la obra que a despecho de amigos falaces y de tránsfugas de la Causa él mismo había edificado.

Al despojarse de su alta investidura, el General Gómez colmó de legítimo orgullo a los que acatamos las razones fundamentales de la República como dogmas y tenemos puestas en el Caudillo de Diciembre infinitas esperanzas de mejoramiento en nuestros usos y costumbres democráticas.

El Congreso de Plenipotenciarios dictó el mismo 19 de abril un Estatuto Provisional y me llamó a ejercer la Presidencia Provisional de los Estados Unidos de Venezuela, cargo que en esa fecha acepté y entré a desempeñar.

Facultado además el citado Congreso para la elaboración de una nueva Carta llenó cumplidamente su cometido formulando la Constitución que hoy nos rige y poniéndola en vigencia en el mismo mes de junio del propio año después de haberla ratificado las Asambleas de los Estados.

Sin embargo, era menester que el período Provisorio durase antes que comenzara el primero de los que han de sucederse conforme a la nueva Constitución por el tiempo necesario a que se verificasen los actos electorales previos y se organizasen las Entidades Federales y Municipales. Así se previó en las disposiciones transitorias de la misma Carta y en tal virtud he continuado en el ejercicio de la Presidencia Provisional de la República y ahora vengo a rendiros cuenta de lo que en ella hecho; mas, desde luego declino cuanto loor pudiera merecer mi actuación en el Jefe y Fundador de la Causa Rehabilitadora, General Juan Vicente Gómez, cuyos acertados consejos he solicitado siempre, encontrándolo en todo momento inspirado en la sana razón, en el bien público, en el respeto a la Ley y en el amor a la Patria.

Fortuna mía fue en efecto que el Congreso de Plenipotenciarios colocara a mi lado a tan insigne patriota creando y confiriéndole la Comandancia en Jefe del Ejército Nacional. Fuéme así fácil apelar a su experiencia, a su conocimiento de los hombres y de las cosas de nuestra política y a su afecto por la Causa cuyas tradiciones mantiene celosamente mi Gobierno.

Placentero me es, ciudadanos Senadores y Diputados, hacer estas manifestaciones de mi gratitud y consecuencia hacia el General Gómez, porque creo que la lealtad es la gran virtud de los hombres públicos y quiero dejar testimonio fehaciente de cómo la mía no ha flaqueado ante las amenazas de los enemigos ni ha cedido a sus lisonjas cada vez que de las unas y de las otras pretendieron hacer uso para amedrentarme o halagarme.

No toméis por vanidad mía ni por incongruente deseo de exhibirme como leal lo que dejo designado en el párrafo que antecede. No; si me expreso de esa manera es porque estoy penetrado, honrada y sinceramente, del pensamiento de que los hombres vinculados por ideales altísimos de Causa, lo primero que deben deponer en aras del interés colectivo es todo intento de autoritarismo, cuando hay en el seno de esa Causa una sola y bienhechora autoridad destinada a hacer prácticos aquellos ideales. El General Juan Vicente Gómez -y no otro- es el Conductor de la Rehabilitación Nacional y quien osara disputarle esa preeminencia se haría reo de insensatez o de torpeza.

En lo político todas las previsiones del Congreso de Plenipotenciarios se realizaron cumplidamente. El proceso electoral que me tocó presidir se desenvolvió en medio del mayor orden y con estricta sujeción a los preceptos legales. En vano unos pocos, inspirados por insana ambición, pretendieron lanzar el país a la guerra civil e impedir de ese modo la evolución legal que se llevaba a cabo. Apenas lograron alzar escasas montoneras que más bien pudieran apellidarse bandas o gavillas y que a poco se disolvieron porque no encontraron medio propicio al logro de sus criminales intentos. Las masas pobladoras les negaron su apoyo; la opinión pública se pronunció decididamente a favor del orden y aun los más de nuestros enemigos se convencieron de cómo la actual situación es inconmovible y prefirieron quedarse en el extranjero antes que lanzarse a la guerra a que azuzaban a otros. Mantenedor de esta paz fecunda en bienes que él fundó en Venezuela ha sido el Ilustre Caudillo que tan brillantemente rige las armas nacionales. Su espada siempre victoriosa, su prestigio, la autoridad moral de su nombre, han hecho retroceder atemorizados a los malos hijos de la patria cada vez que han pretendido lanzarse al campo de la lucha armada.

Consolador es observar cómo el pueblo venezolano ha resuelto cerrar definitivamente los oídos a toda sugestión de guerra civil. La dolorosa experiencia de lo pasado nos enseña que nada se logra con ella sino el sacrificio estéril de muchas vidas, la ruina material y el retroceso moral por el aniquilamiento de las tradiciones de ley y de regularidad sin las cuales no se concibe la vida civilizada de ninguna sociedad humana.

Reuniéronse en su oportunidad las Asambleas Legislativas de los Estados y ellos se encuentran ya organizados en plena constitucionalidad. También lo están todas las Municipalidades de la República.

En los últimos días de julio y los primeros de agosto del año último, estalló y propagó hasta adquirir las enormes proporciones que hoy reviste el conflicto europeo lanzándose a la guerra bajo sus respectivas banderas millones de hombres. Especialísimo cuidado ha tenido el Gobierno venezolano en guardar la más estricta neutralidad, cumpliendo así sus deberes en la comunidad internacional y patentizando con su proceder los íntimos sentimientos de nuestro pueblo que en este duelo entre naciones amigas no se inclina a ninguna más que a las otras sino que con todas comparte el dolor por sus hijos muertos valerosamente en los campos de batalla.

Problemas graves ha suscitado la guerra por lo que hace a los derechos de los neutrales y nuestra Cancillería ha insinuado la conveniencia de que se reúna un Congreso internacional que estudie y solucione esta importantísima materia, habiendo hallado favorable acogida nuestra idea como os explicará más detenidamente el Ministro del ramo.

La perturbación financiera mundial causada por el conflicto europeo se dejó sentir hondamente, como era natural que sucediera, en nuestra economía nacional, por la dificultad de las transacciones comerciales relacionadas a la venta y exportación de nuestros frutos y a la compra e importación de mercaderías provenientes de países beligerantes, todo lo cual se tradujo en una extraordinaria y persistente baja de la principal de nuestras rentas públicas: la aduanera.

Estas causas hicieron nugatorias las previsiones del Decreto de Presupuesto General de Rentas y Gastos Públicos dictado el 6 de agosto próximo pasado por cuanto los ingresos resultaban muchísimo menores de las cantidades en que se habían calculado. En esta emergencia resolvió el Gobierno como primera medida, el día 27 del propio agosto, reducir en un 25% los capítulos de egreso excepto aquellos que no eran susceptibles, por su naturaleza, de tal reducción. Agravándose sin embargo la crisis fiscal fue menester formular un nuevo Presupuesto que entró a regir desde el 7 de noviembre del año próximo pasado, en el cual se calcularon las entradas en concordancia con la baja que se venía observando y se redujeron los egresos de modo que pudieran cubrirse sin déficit. Procedí así en uso de la amplia autorización que me daba el Artículo 139 de la Constitución Nacional y después de examinada maduramente la cuestión en todos sus aspectos.

A pesar de la estrecha situación económica el Gobierno ha logrado salvar el crédito de la República, así interno como externo, manteniendo intactos los fondos destinados a este servicio.

El resultado de estas medidas ha correspondido al estudio y previsiones del Gobierno puesto que con ellas se ha logrado mantener el equilibrio entre los ingresos y los egresos del Tesoro a tal punto que sus recursos actuales se mantienen sobre el mismo pie que estaban al comienzo de la guerra, hallándose por consiguiente la Administración en la posibilidad de hacer frente a cualquiera nueva emergencia.

En lo que llevo expuesto he tratado someramente de asuntos del Gobierno que corresponden a los Departamentos de Relaciones Interiores, Relaciones Exteriores, Hacienda y Guerra y Marina.

En el primero de dichos Departamentos se ha estado también trabajando en la formación de varios Proyectos de Códigos Nacionales que el Ministro someterá a vuestras deliberaciones.

En el de Relaciones Exteriores se han ajustado mediante un Protocolo firmado el 14 de enero último en ejecución del de 13 de junio de 1913 las reclamaciones francesas conforme a los términos y condiciones de que el Ministro del ramo os dará detallada explicación.

Me anticipo, sí, a significaros que la solución lograda es razonable y equitativa y ha sido plebiscitariamente aplaudida, habiendo quedado de manifiesto la injusticia con que fue atacado el Gobierno presidido por el Benemérito General J. V. Gómez por quienes -a causa de la celebración del Protocolo de 1913- tomaron de ahí pretexto para una ruidosa oposición, inicio de la actitud francamente revolucionaria que a poco adoptaron.

Ese protocolo de ejecución es un mentís -perdonadme lo arrogante de la frase- a las consejas urdidas por los enemigos del General Gómez y de aquel su Gobierno que fue respetuoso para todos los derechos y las libertades de los venezolanos y que alcanzó éxitos administrativos y políticos como éste de que os hago referencia.

En el de Guerra y Marina se ha continuado perfeccionando la organización del Ejército de acuerdo con las oportunas indicaciones del Comandante en Jefe del Ejército. Del brillante éxito obtenido, es prueba fehaciente la gran revista militar llevada a cabo el 18 de los corrientes.

En el Departamento de Fomento, como la Constitución vigente somete a vuestra aprobación las concesiones de minas y tierras baldías, todos los expedientes que a este respecto se han tramitado os serán enviados por el Ministro del ramo.

En materia de Obras Públicas la crisis rentística de que os he hablado ha impedido al Gobierno hacer en este ramo grandes erogaciones. Sin embargo, se ha seguido adelante en la construcción de la Carretera del Táchira y la de Maracay a Ocumare; se han continuado los trabajos en las cuatro que conducen de Caracas: para La Guaira, para Occidente, para Guatire y para el Tuy; y en la de Aragua al Guárico. También se han llevado a cabo otras obras importantes de que os dará cuenta el Ministro del ramo.

En lo relativo a la Instrucción Pública resolvió el Gobierno adoptar un plan de radicales reformas mediante el sistema de la libertad de enseñanza, que aun cuando proclamado por las varias Constituciones que desde 1834 nos han regido, había sido sin embargo descartado de las Leyes especiales que organizaban la instrucción haciéndola el monopolio del Estado. A este fin, previa la declaratoria de colisión pronunciada por la Corte Federal y de Casación entre gran número de artículos del Código respectivo con la Carta Fundamental, se dictó el 19 de diciembre último, sexto aniversario de la gloriosa fecha inicial de la Rehabilitación, un Decreto Ejecutivo reorganizando la enseñanza conforme el principio constitucional citado. El mismo día y por haber también declarado la propia Corte la colisión de otros artículos del mismo Código de Instrucción y del Código Civil con las disposiciones del Código de Hacienda, que establecen la unidad de la Administración Fiscal, se dictó otro Decreto pasando al Ministerio de Hacienda el manejo de las rentas que venía administrando el Despacho de Instrucción Pública.

Os he dado cuenta en síntesis que os explanarán las Memorias de los Ministros, de la obra realizada por la Administración que me ha cabido la honra de presidir. Espero ahora vuestro fallo y lo aguardo con serenidad por la confianza que me inspira el haber procedido de buena fe en todos mis actos que constituyen el leal aporte de mi patriotismo a la unidad y estabilidad de la Causa de Diciembre.

Al terminar hago votos porque en las augustas funciones que desempeñáis sean vuestros únicos inspiradores los númenes que han mantenido durante más de un siglo libre y respetada a la Nación Venezolana.

Ciudadanos Senadores. Ciudadanos Diputados.

V. MÁRQUEZ BUSTILLOS.
Miraflores, 24 de abril de 1915.

(Extraído del Libro “Mensajes Presidenciales”, Tomo IV, 1910-1939, Presidencia de la República, Caracas, 1971, Págs. 67-73).


No hay comentarios:

Publicar un comentario