domingo, 8 de marzo de 2015

MENSAJE DEL DOCTOR VICTORINO MÁRQUEZ BUSTILLOS 1922


MENSAJE QUE EL DOCTOR VICTORINO MÁRQUEZ BUSTILLOS
PRESIDENTE PROVISIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA
PRESENTA AL CONGRESO NACIONAL EN 1922.

Ciudadanos Senadores. Ciudadanos Diputados:

Durante otras ocasiones, que siempre conceptuaré como las más afortunadas de mi vida pública, he comparecido ante vosotros, obediente a la prescripción estatuida en el artículo 80 del Pacto Fundamental que nos rige, y de nuevo hoy, bajo los mismos venturosos auspicios que en las veces pasadas, vengo a presentaros una síntesis de los actos administrativos y políticos de la Presidencia Provisional de la República en el año oficial discurrido.

Antes de cumplir el deber legal que me trae aquí, daré también cumplimiento a otra obligación de rigor en la cortesía observada en estos actos. Pero el saludo que os dirijo, los votos que formulo porque acertéis en vuestras labores, son algo más que la fidelidad a una costumbre establecida: son la expresión calurosa por sincera de la cordialidad de relaciones existentes entre el Poder que merecidamente ejercéis y el Ejecutivo Federal.

Al iniciar mi informe acerca del estado actual de la República, nada me es tan grato como significaros que es normal el desenvolvimiento de las actividades que impulsan la existencia nacional y eficaz el mecanismo de las fuerzas vivas que, agitadas por aquel movimiento saludable y conducidas por la experta dirección del Jefe de la Causa Rehabilitadora, abren ancho y fácil camino a la prosperidad de Venezuela.

Testimonio evidente de la regularidad y bienestar de que disfrutamos y a la vez prueba inequívoca del sentimiento de afecto que nos vincula hoy a España, fue la recepción tan solemne como entusiasta que hicimos al representante de Su Majestad Alfonso XIII, Don Fernando María de Baviera y Borbón. Tanto como al huésped ilustre agasajamos en él al descendiente de la noble y heroica estirpe ibera. Y es que si para el Infante de la Familia Real Española tuvimos el acatamiento debido al Embajador de un Gobierno amigo, para el mensajero del antiguo y combatido amor de la Madre Patria -trocado en rencores durante la guerra a muerte pero restituido después por los reclamos de la misma sangre vertida y por las reivindicaciones de la Historia- tuvimos las mejores galas del hogar venezolano, hicimos más vivo y luminoso el fuego que arde en el lar nativo; y por ministerio del corazón y maravillas de la mente, reconstruimos la Atlántida, abatimos las Columnas de Hércules y la Casa de los anfitriones extendió sus términos hasta el propio suelo hispano.

Por inmediata y singular sucesión de hechos, luego de daros cuenta del recibimiento a que me he referido, vengo a hacerlo de otro acontecimiento que celebramos con pompa y regocijo insólitos. Aludo al Centenario de la Batalla de Carabobo a cuya magnificencia contribuisteis con vuestro concurso. Fiesta de la Patria, conmemoración de uno de sus más altos triunfos militares de trascendentales resultados políticos para nosotros y para todo el libre Continente suramericano, su mayor lucimiento fue objeto de asiduos esfuerzos por parte del Comandante en Jefe del Ejército, Benemérito General Juan Vicente Gómez. Su capacidad para desarrollar planes grandiosos y ejecutarlos y las activas gestiones del Gobierno a tal fin, lograron que fueran de carácter augusto y de aspecto imponente los actos consagrados a solemnizar el glorioso recuerdo.

En el campo sagrado donde se confió a la suerte de las armas la estabilidad de la Independencia de las Naciones de esta América que parten límites con el Atlántico, presentes en concurso unánime las Legaciones acreditadas ante el Gobierno de la República así como el Comandante y la Oficialidad del crucero inglés “Cambrian” -que vinieron con este motivo, y que eran la evocación viva de la heroica Legión que vertió allí su sangre en aras de la Libertad-, bajo el mismo cielo que irisó con resplandores de victoria las espadas, las lanzas y las bayonetas de la hueste patriota, y con semejante entusiasmo bélico al que exaltó a los centauros y a los infantes de 1821 al ceñir inmarchito laurel a sus frentes, el General Juan Vicente Gómez, con millares de guerreros, rindió el más brillante homenaje al Padre de Colombia y a los Héroes de Carabobo al cumplirse los cien años de realizada la hazaña inmortal.

Del soberbio espectáculo vosotros fuisteis espectadores y también actores, porque atentos a la insinuación que os hiciera en mi Mensaje del año pasado, expedisteis vuestro Acuerdo de 22 de junio último -que consigna en cláusulas elocuentes la expresión de la voluntad de los venezolanos- y lo promulgasteis ante el Caudillo ungido por el afecto de sus conciudadanos, precisamente el 24 de junio, entre sus fieles hombres de armas y en la propia llanura donde culminó nuestra gesta por la Libertad.

Vuestra voz, ciudadanos Senadores y Diputados, la voz de vuestros comitentes al resonar bajo las arcadas del monumento inaugurado en aquel día para perpetuar la jornada de Carabobo, se dilataría por todos los ámbitos del país, conforme os daré cuenta antes de finalizar el presente Mensaje.

Juzgo pertinente referirme aquí a un hecho que demuestra con absoluta evidencia cuanto es de prestigiosa la personalidad del General Gómez. Es éste la llegada del Jefe de la Rehabilitación a Caracas para venir a asistir a la inauguración de diversas obras públicas y a las solemnidades que se efectuaron aquí, según estaba decretado en el Programa respectivo.

Desde la entrada a la Capital de la República, allí donde se yergue la estatua ecuestre del vencedor de Ayacucho, hasta la residencia de Miraflores, los habitantes de Caracas formaron doble y compacta fila por entre la cual pasó el Patriota de Diciembre recibiendo el insólito homenaje de cariño y de admiración que le tributó la sociedad y el pueblo de la ciudad prócer.

El mayor mérito de aquella manifestación, a más de lo numerosa, porque era casi toda la población integrada desde sus más humildes obreros hasta sus más acaudalados comerciantes, fue el de su espontaneidad. Presta siempre Caracas a demostrar que la conmueve todo sentimiento de grandeza, aclamó en ese día al General Gómez, porque así como ella sabe inmolar sus hijos en holocausto por el Derecho, que la hizo primogénita de la Independencia hispanoamericana, sabe exhibirse agradecida entretejiendo lauros a la frente de sus elegidos y erigiendo a su paso arcos triunfales, como aquel día en que se restituyó a su seno el Glorificador de los Héroes.

Mientras todos los elementos de valía que contiene Venezuela se dedicaban al culto por la majestad de la Patria, una banda venida de Río Negro desde nuestras lejanas fronteras con el Sur, penetró en Apure. Una aguerrida columna de tachirenses atacó a ésta y la derrotó en Guasdualito en cruento pero honroso combate para este pequeño grupo de valientes comandado por el general Benicio Jiménez. Rota la montonera y con sólo sus hombres de caballería que abandonaron el campo, se internó por el Oriente de la República en una incursión en que se salvó de cuerpos de milicianos que la perseguían, porque rehuyó siempre volver a medir sus armas con los encargados de capturarla. Los pueblos y lugares por donde pasó la referida montonera comprobaron su amor por la paz manteniéndose inalterables en las prácticas del orden y correspondiendo con el más significativo desdén a las insinuaciones de los tales guerrilleros, quienes en su fuga, y para internarse en la frontera colombiana, fueron escarmentados en Elorza por un piquete de caballería de las milicias zamoranas.

Anunciada como estaba la visita del crucero americano “Niágara” a La Guaira conduciendo al Almirante Morgan y a sus Oficiales a aquel puerto y a Caracas, el Gobierno dispuso hacerles cumplido recibimiento. Este acto ha revelado una vez más la cordialidad de relaciones existentes entre el Gobierno de Washington y el nuestro, y me es muy satisfactorio significaros que el alto huésped, como mensaje de despedida, dejó consignadas las excelentes impresiones que llevaba acerca de la cultura de nuestro pueblo, del progreso y prosperidad de Venezuela y del acierto con que el Gobierno de la Rehabilitación rige sus destinos.

A promedios de octubre un suceso infausto advino y trocó en ansiedad y en pena el conjunto de circunstancias gratas cuya exposición os vengo haciendo. Me refiero a la enfermedad del General Gómez. Naturalmente que esta ansiedad era engendrada por el deseo de que se resolviera pronto y favorablemente en curación la dolencia del ciudadano eminente que al mando del Ejército garantiza la inconmovilidad de la paz, y con su ascendiente y autoridad moral indiscutible como Jefe de la Causa, impulsa y crea toda la suma de bienes de que disfruta en la actualidad la Nación; y naturalmente también, que aquella pena se originaba en el temor de que, por una ciega fatalidad, pudiera faltamos el patriota insigne en cuya mente y brazos fiamos hoy como mañana sus conciudadanos la suerte venturosa de la República. Pero la Fortuna, nunca veleidosa con el gallardo luchador que supo subyugarla a fuerza de fe y valentía, la Fortuna se encaró a los hados y pronósticos adversos, de manera que ya para finalizar el 1921, la obra grandiosa emprendida trece años hace no contenía en su horizonte sombras que la amenazaran de destrucción o de retroceso. ¡Las alboradas del 19 de diciembre último saludaron al General Gómez como en 1908, cuando quedó probado definitivamente el temple de su ánimo y la alteza de sus virtudes cívicas!

El Ejecutivo Nacional y los Estados de la Unión han mantenido cordialmente sus relaciones y en consecuencia se ha desarrollado amplia y fecunda la acción del Gobierno.

Es pertinente que os mencione aquí la buena marcha del Distrito Federal bajo la dirección prudente, correcta y progresista del probo Magistrado del mismo, General Juan C. Gómez, quien con sus procederes de intachable hombre de Causa, se ha ganado por muchos títulos la gratitud y el afecto de sus gobernados.

Las relaciones oficiales entre el Gobierno y la autoridad eclesiástica a cuyo frente se halla el muy digno y virtuosísimo Prelado Monseñor Felipe Rincón González, continúan en perfecta armonía. Se han provisto en la forma legal la Canongía Penitenciaria de Calabozo y el Deanato de Barquisimeto, y se ha prestado el asentimiento requerido por la Ley de Patronato al nombramiento de Provisor y Vicario General hecho por el Ilustrísimo Obispo de Barquisimeto en el Pbro. Dr. Víctor J. Arocha.   

En mayo último falleció en Valencia el Ilustrísimo Sr. Dr. Felipe Neri Sendrea, Obispo de Calabozo, y el Ilustrísimo Sr. Dr. Arturo Celes tino Álvarez tomó desde luego la posesión de la Sede Episcopal para la cual había sido designado con derecho de sucesión.

Motivo de la mayor pena fue para el Ejecutivo Nacional el fallecimiento de los senadores y diputados principales y suplentes, Dr. José Ignacio Lares, Dr. A. M. Delgado Briceño, Dr. Antonio María Baldó, Dr. Antonio Peña h., Sr. Felipe Valderrama y general Roberto Andara. Sea esta la ocasión para presentaros directamente, la manifestación de nuestro pésame por la muerte de aquellos buenos servidores públicos. 

En cuanto a las relaciones de Venezuela con las naciones amigas, compláceme significaros que éstas se han cultivado con la mayor solicitud y dentro del ambiente de buena armonía característico de nuestra política internacional. En este sentido, el estudio concienzudo de los asuntos diplomáticos y de todos los negocios y trabajos que son de la competencia del Ministerio respectivo, han venido dando resultados muy satisfactorios y son reveladores del tacto y la experiencia adquiridos por nuestra Cancillería. Paso a haceros, dividiéndola en materias, la enumeración de los puntos principales en la extensa labor realizada por el Despacho referido y de los demás datos pertinentes a esa labor.

Sociedad de las Naciones: Convocada la Segunda Asamblea de ésta, nombró Venezuela sus Representantes, quienes concurrieron a las sesiones respectivas, iniciadas el 5 de septiembre del año próximo pasado, en la ciudad de Ginebra. El Secretario General de la Sociedad de las Naciones invitó al grupo venezolano de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya a presentar candidatos para Jueces de la Corte Permanente de Justicia Internacional prevista por el artículo 14 del Pacto de aquella Sociedad. Al efecto, Venezuela designó candidatos, de entre los cuales fueron elegidos los señores Rafael Altamira y Ruy Barboza, presentados también por otros países. La elección de dicho Tribunal, que ya ha sido instalado en La Haya, fue uno de los actos más trascendentales de la Segunda Asamblea de la Sociedad de las Naciones.

Congresos y Conferencias Internacionales: Fue invitada Venezuela a concurrir a los que se mencionan en la Memoria que os presentará el Ministro de Relaciones Exteriores.

Tratados: El Gobierno de la República ajustó y firmó e1 24 de mayo de 1921, aniversario de la Batalla de Pichincha, por medio de su Representante Diplomático en el Ecuador, un Tratado de Arbitraje con aquella nación hermana. En esta ciudad se firmó asimismo, el 19 de enero del año en curso, con el Representante Diplomático de los Estados Unidos de América, un Tratado de Extradición entre Venezuela y dicha República. Durante el año retropróximo el Congreso de Bolivia aprobó el Tratado de Arbitraje que esa República celebró con Venezuela en 1919.

Visitas: A más de las ya mencionadas, tuvimos el agrado de recibir las de las personalidades y funcionarios extranjeros que en seguida se expresan: En mayo de 1921, la del señor Comandante y Oficiales del crucero italiano “Libia”; en diciembre del mismo año, la de la Misión Económica Belga, organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino de Bélgica; y, en el mes próximo pasado, la del Excelentísimo Señor N. L. J. Brantjes, Gobernador de Curazao, a quien, como a los demás visitantes, cumplimentamos y agasajamos debidamente, tanto por su calidad de huéspedes muy gratos, como por la circunstancia de la buena amistad que nos vincula a Italia, a Bélgica y al Reino de los Países Bajos.

Pago de Reclamaciones: Aprobado por vosotros el Convenio que celebró Venezuela con la Gran Bretaña el 22 de marzo de 1921 para la liquidación y extinción de reclamaciones de súbditos británicos contra el Gobierno de la República, y mandada a ejecutar la Ley respectiva, se procedió oportunamente al pago de la suma que en el Convenio se estipulaba. Este fue registrado en la Secretaría de la Sociedad de las Naciones, con fecha 1 de julio de 1921.

Según el Protocolo suscrito en Roma, el 21 de diciembre de 1920, entre los Representantes de Venezuela e Italia, se convino en liquidar y extinguir, mediante el pago de trescientos mil bolívares, las reclamaciones de súbditos italianos contra el Gobierno de la República, excepción hecha de la demanda de la Sociedad mercantil Lanzoni Martini & Ca., suma que como se estipuló podía abonarse en cuotas trimestrales de a cien mil bolívares o por sólo entrega del monto, a nuestra elección. Se optó por esta última forma y el pago se hizo íntegro el 12 de julio último. La cantidad de Bs. 20.00 que debía abonarse al Gobierno de Holanda, según las notas cruzadas entre los Plenipotenciarios de la República y de los Países Bajos, en el momento de suscribir el Protocolo para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países, se subvino convenientemente.

Recepciones diplomáticas: En el decurso del año próximo pasado se recibieron: en audiencia extraordinaria el Excelentísimo Señor Nuncio Apostólico, y en audiencia pública solemne, los Excelentísimos Señores Enviados Extraordinarios y Ministros Plenipotenciarios de Francia y de los Países Bajos, como ya se os había dado cuenta, y los de Italia, Chile y España. A principios del corriente año fue recibido el Excelentísimo Señor Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de los Estados Unidos de América.

Centenarios en el Extranjero: Invitada la República a hacerse representar en la celebración del Centenario de la consumación de la Independencia mexicana y asimismo a la del Centenario de la Independencia del Brasil, se nombraron representantes al efecto.

Canje de ratificaciones: El 9 de febrero último se efectuó en esta ciudad el canje de las ratificaciones del Convenio para liquidar y extinguir las reclamaciones de súbditos italianos contra el Gobierno de la República, y del compromiso para someter a Arbitraje la reclamación de la Sociedad mercantil Lanzoni Martini & Ca.; instrumentos firmados en Roma el 21 de diciembre de 1920 por los Plenipotenciarios de Venezuela e Italia.

Homenajes al Libertador: Fue acto especialmente significativo entre los que se llevaron a cabo en Nueva York con motivo de la inauguración de la Estatua de Bolívar en el Central Park, la presencia allí, en homenaje al Libertador, de los Representantes Diplomáticos de Colombia, Ecuador y Perú, y además la de todos los de las naciones latinoamericanas, así como el concurso del Comandante y de la Oficialidad del navío de guerra “Minas Geraes”. El Gobierno de las Repúblicas amigas dispuso esta espontánea y cordial manifestación que el nuestro ha reconocido y apreciado altamente, según lo expresó en la oportunidad.

La Cámara de Diputados de Cuba dirigió al Ministerio de Relaciones Exteriores un mensaje de salutación en el natalicio de Bolívar.

Por medio de su Secretario dirigió el Gobernador de la Zona del Canal de Panamá, a nuestro Cónsul en la República panameña, una comunicación en que anuncia que ha dado el nombre de “Bolívar Highway” a una de las más importantes vías de la expresada zona.

Asunto de límites con Colombia: Nuestra Legación en Berna presentó al Departamento Político Federal los Informes Complementarios que el Árbitro había exigido. En virtud del artículo 7 del Convenio de 1916, por una disposición del Árbitro, se consignó en dicho Departamento la suma de un millón cincuenta mil francos suizos, de la cual un millón se destinará para subvenir a los gastos que ocasione el deslinde, y los cincuenta mil restantes a la impresión y publicación de la sentencia.

Participó el Gobierno suizo a nuestro Representante que, concluida como estaba la impresión de los Informes Complementarios, el plazo de un año estipulado en el artículo 5 del Compromiso de Bogotá, fecha 3 de noviembre de 1916, para pronunciar sentencia, había comenzado a correr desde el 1 de julio de 1921.

El 27 de marzo del corriente año se dictó la sentencia definitiva. Según ésta puede ser parcial la ejecución del Laudo de 1891. Por ella quedan determinados los territorios que deben considerarse definitivamente deslindados, y se autorizan a las Partes a ocupar los que les corresponden. En este particular el Árbitro ha hecho excepción respecto de ciertos territorios, y faculta a los expertos para ejercer funciones arbitrales bajo la autoridad del Consejo Federal Suizo, y a rectificar errores de posición, geográficos y puramente técnicos, cometidos en el deslinde anterior, siempre que dicha rectificación sea considerada científicamente necesaria por los expertos. Ante éstos, actuando como Comisión Arbitral, y bajo la autoridad del Consejo Federal Suizo, continuará el debate sobre los puntos discutidos de la frontera.

La delimitación de la Guajira, hecha en 1900, queda confirmada y el punto inicial de ella invariablemente fijado en Castilletes.

La tesis sustentada por Venezuela en cuanto a la sección segunda del Laudo ha sido acatada por el Árbitro. Esta resolución del fallo constituye un justiciero acierto. Y lo es igualmente aquella de la rectificación por los expertos, por cuanto la Parte contraria atribuía la intangibilidad de la cosa juzgada a lo realizado de común acuerdo por las Comisiones Mixtas.

Se patentiza en las informaciones llegadas que el Árbitro se ha esforzado en el estudio de las materias sometidas a su dictamen; pero es conveniente suspender toda apreciación definitiva, ya que un juicio más profundo y acertado no podría formularse sino después de conocida la sentencia in extenso. La Memoria del Ministerio de Relaciones Exteriores suministra más amplia información sobre los puntos anteriormente tratados.

Fallecimiento de Benedicto XV: Conmovida la Cristiandad con la inesperada muerte de su Pastor Universal, el Gobierno y Pueblo de Venezuela presentó su pésame a la Santa Sede, y por la Cancillería se cumplieron las ritualidades que prescribe el ceremonial diplomático en tan triste ocasión. Como sabéis, se efectuó la Coronación del nuevo Pontífice, quien rige los altos destinos de la Iglesia con el nombre de Pío XI.

Nuevas Legaciones: Deseando corresponder debidamente y ensanchar sus relaciones diplomáticas, el Gobierno proveyó sus Legaciones en Alemania, Argentina, Chile y Uruguay, habiendo ya presentado sus credenciales en Berlín y Buenos Aires los respectivos Ministros Plenipotenciarios.

Venezuela, al igual que todas las naciones, ha venido atravesando una angustiosa situación económica y comercial que trajo como consecuencia fatal, en el curso de 1921, un considerable descenso que coincidió con las cuantiosas erogaciones a que atendió el Erario para satisfacer los gastos requeridos por la celebración del Centenario de la Batalla de Carabobo; para intensificar y ensanchar más -por motivo del propio malestar económico- los trabajos públicos y planes administrativos del Gobierno; y para estimular y multiplicar las demás actividades nacionales. Por todos estos respectos, el monto de las erogaciones hechas en el año ascendió a Bs. 102.117.079,93, a tiempo que las entradas del Tesoro sólo llegaron a Bs. 65.305.897,14, lo que representa un déficit en el año de cerca de treinta y siete millones de bolívares. Pero los admirables resultados prácticos obtenidos en el régimen financiero del país son el exponente más fiel del influjo que han tenido las fecundas iniciativas del General Gómez sobre organización de la Hacienda Nacional. Debido a éstas, Venezuela pudo contrarrestar eficazmente y sin zozobras aquel enorme desequilibrio de su Tesoro y resistir las demás consecuencias económicas de la crisis por medio del depósito en oro que una acertada previsión administrativa había reservado en las cajas del Gobierno Nacional; reservas estas que permitieron a la República atravesar felizmente el año de 1921, crítico período en la vida económica de las naciones, haciendo frente al cuantioso alcance fiscal; cubriendo íntegro el presupuesto; pagando cumplidamente la Deuda Pública; activando la construcción de las obras públicas; conmemorando pomposamente hechos gloriosos y fundamentales de nuestra historia y de nuestra vida nacional; y atendiendo a todas las necesidades de la administración sin afligir a los pueblos con nuevas contribuciones ni comprometer el crédito y el buen nombre de la República.

La crisis comercial no afectó en proporciones semejantes a todos los ramos de ingresos del Tesoro Público. Si el producto de la Renta Aduanera y Consular que en el año de 1920 ascendió a la suma de Bs. 64.515.915,63, decreció en el de 1921 a la suma de Bs. 26.127.543,46, el de la Renta Interna, cuyos rendimientos en el año de 1920 fueron de Bs. 40.371.413,97, sólo disminuyó en 1921 a Bs. 39.178.353,68. Cada año que transcurre viene a demostrar con pruebas irrecusables que los ingresos de la Renta Interna están llamados a constituir el elemento preponderante de la vitalidad del Tesoro. Desde que esta Renta fue sustraída del antiguo sistema de arrendamiento que la extenuaba amenazando extinguirla, y fue sometida al régimen de la administración directa de los impuestos, sus productos han venido aumentando progresivamente en forma que permite asegurar ya su estabilidad. Esta estabilidad comprobada de la Renta interna obedece indudablemente a los ordenados procedimientos técnicos que la Rehabilitación Nacional, inspirada en los más sanos principios de la ciencia de las finanzas, ha venido estableciendo en Venezuela para reorganizar el sistema tributario de la Nación, para controlar y moralizar el manejo de los fondos públicos, para levantar el espíritu de orden y de regularidad en el despacho de los servicios fiscales y para dar al organismo de la Hacienda Nacional un conjunto de leyes y de reglamentos que son hoy la base del próspero desarrollo de nuestras finanzas públicas.

La naturaleza de los asuntos que compete conocer a la Alta Comisión Interamericana ha determinado la influencia efectiva que la referida institución tiene al presente en el mutuo y franco desarrollo de las relaciones comerciales y de los intereses económicos de los países del Nuevo Mundo. A la obra de la Alta Comisión Interamericana se debe la concordancia obtenida ya en algunos puntos que las diversas legislaciones han sometido a una norma interamericana, teniendo siempre a la vista el interés propio de cada país. Por lo que respecta a la Sección venezolana -servicio administrativo adscrito hoy al Ministerio de Hacienda- ella ha realizado, relativamente en un breve lapso de tiempo, una intensa labor de estudios y de investigaciones sobre temas de capital importancia para el crecimiento y fomento de los intereses económicos e industriales de Venezuela en lo que se relacionan con el comercio interamericano y para la buena marcha de algunos servicios administrativos de orden internacional. Las instituciones como ésta, de carácter eminentemente práctico y de miras civilizadoras y fecundas inspiradas en un amplio ambiente de confraternidad, deben merecer toda clase de apoyo y estímulo por parte de los gobiernos y de los países que las cuentan en su seno.

Durante el transcurso de este año oficial tuvimos ocasión de ver comprobado, de manera muy satisfactoria para el orgullo patrio, el grado de educación e instrucción militar alcanzado por el Ejército activo, así como su disciplina, moral, resistencia y demás condiciones y cualidades que deben concurrir en los defensores del orden y del honor nacional.

Como testimonio del anterior aserto indicaremos la parte o contribución principal que correspondió a nuestras tropas en la solemnización del Centenario de la Batalla de Carabobo, ya que vosotros os disteis cuenta directamente de la eficiencia del Ejército, al presenciar la Revista que pasó su Comandante en Jefe, el General Juan Vicente Gómez, a varias brillantes unidades del mismo el 24 de junio último.

La Escuela de Aviación Militar está dando los más halagüeños resultados, y cuenta ya la República con un núcleo de Pilotos-Aviadores y de mecánicos venezolanos, llamados a prestar muy importantes servicios en el arma respectiva, como auxiliar de las otras armas del Ejército.

En la construcción de las obras militares podemos citar la terminación del Cuartel modelo de Maracay y los hangares de la Escuela de Aviación en la misma ciudad. Ambos edificios, inaugurados durante la referida celebración del Centenario de la Batalla de Carabobo, reúnen todas las condiciones técnicas y llenarán plenamente las necesidades y el fin a que están destinados.

Los buques que integran la Armada, han continuado prestando importantes servicios y su estado general de conservación es satisfactorio. Actualmente se reparan en el Astillero Nacional el crucero “General Salóm” y el cañonero “José Félix Ribas”. El mencionado Astillero, debidamente organizado, continúa dando los mejores resultados en los trabajos de reconstrucción y reparación de los buques de guerra y mercantes, tanto nacionales como extranjeros.

Por iniciativa del General Juan Vicente Gómez fue erigido en el histórico campo de Carabobo un soberbio monumento, según os signifiqué en los primeros párrafos del presente Mensaje, monumento que solemnemente inaugurado el mismo día del Centenario, está constituido por un hermoso arco de triunfo, bajo el cual, como lo presenciasteis en aquella ocasión, desfilaron los marciales Regimientos del moderno Ejército de la República, creado por el General Gómez.

Asimismo, y por iniciativa del Jefe de la Rehabilitación, quien abriga un verdadero culto por las glorias de la Patria, se construyó en Caracas la nueva Plaza Sucre, en cuyo centro fue erigida una estatua del Gran Mariscal de Ayacucho, habiéndose inaugurado ambas obras el 5 de julio último, como parte integrante de las festividades del precitado Centenario. Este ha sido momento propicio para demostrar el espíritu de progreso que en todos los ramos del servicio público anima al Gobierno de la Rehabilitación, como se ha puesto una vez más en evidencia con la inauguración de las siguientes obras públicas, además de las ya enunciadas:

La Casa Natal del Libertador, santuario el más preciado de los recuerdos del patriotismo venezolano; el Edificio de la Escuela Materna “Hermenegilda Gómez” en Caracas, institución que marca un paso de gran adelantamiento en nuestro programa de enseñanza; la cubierta de los estanques del Paseo Independencia, obra de salubridad pública, complementaria de las llevadas a cabo recientemente en el Acueducto de Caracas; el nuevo edificio construido en Maracay para la Oficina de Correos y Telégrafos, que satisface completamente las necesidades de aquella capital en este importante ramo administrativo; el nuevo edificio para el Seminario Metropolitano, finalizado con amplias proporciones en la capital de la República; los edificios para el Aeródromo de Maracay y para el Cuartel de la misma población; ambos instalados con todos los progresos modernos en obras de esta índole; los nuevos departamentos construidos en Caracas en el edificio de la Escuela de Artes y Oficios para hombres, destinados como alojamientos de la Escuela de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales; la Plaza Bermúdez de aquí, que ha venido a aumentar los parques y sitios de recreo caraqueños; y, por último, el puente de concreto armado, construido sobre el Anauco en la calle Este 4, para facilitar el acceso al nuevo barrio de esta ciudad que se proyecta en su parte oriental.

No obstante el malestar económico que se ha hecho sentir en Venezuela como consecuencia de la crisis que ha afectado a todas las naciones, el Gobierno ha continuado consagrando sus esfuerzos a la realización de nuestra red de vías de transporte, entre las cuales figuran como las principales nuestras dos grandes carreteras: la Occidental y la Oriental; y especialmente al importantísimo capítulo de los puentes colgantes rígidos, ideado por el Ministerio de Obras Públicas, dadas las circunstancias especiales del país, y que, como os manifesté en mi mensaje anterior, ha venido a resolver de manera definitiva y eficaz el arduo problema de nuestras vías de comunicación. Se ha desarrollado tal actividad en estos trabajos que llega ya a treinta y siete el número de estos puentes concluidos, en construcción o en estudio, para el servicio de nuestras carreteras, algunos de ellos de considerables dimensiones.

Otro hecho de evidente importancia, del cual debo hacer aquí mención, es el de haberse proseguido las obras de las cloacas de Caracas y la aplicación a estos trabajos, del sistema de correcciones a los obreros, organización esta aplicada por primera vez en Venezuela en la construcción de la carretera Central del Táchira. Los resultados de esta medida han sido sorprendentes, de tal manera que hoy, con asignaciones reducidas, el rendimiento de los trabajos es igualo quizás mayor que cuando aquéllas eran amplias.

Podría citar muchas obras más de magnitud también, realizadas total o parcialmente durante el año de la cuenta, pero en obsequio de la brevedad me limito aquí a los puntos culminantes de la actuación del Ministerio de Obras Públicas, ya que se hace referencia de éstas, pormenorizadamente, en la Memoria respectiva.

No obstante la inevitable participación de Venezuela en la crisis económica que afecta al mundo, circunstancia que antes he mencionado, el fomento de nuestra riqueza pública ningún menoscabo ha sufrido: testimonio de esto es el desarrollo, a la verdad grande, alcanzado durante el año último por nuestra principal industria que, como lo sabéis, es la minera.

Cuanto al establecimiento de nuevos medios de comunicación con el exterior, como estímulo al cambio comercial, el Gobierno Nacional labora sin desmayos en el sentido de que nuestro servicio radiotelegráfico continúe ofreciendo las ventajas que ya proporciona, y aprovechará la práctica adquirida en empresas de mayor alcance, cuya cabal realización estudia metódicamente.

El Despacho de Instrucción Pública ha atendido preferentemente al cumplimiento de lo dispuesto en la novísima Ley Orgánica de la Instrucción, acerca de la Educación Física, base de las energías de la raza. En la Memoria de este Despacho hallaréis los detalles relativos a este importante ramo de la Pedagogía. Asimismo os impondréis de cuanto se ha hecho en punto a la Enseñanza Materna, iniciada bajo los mejores auspicios.

La Instrucción Primaria, merced a las modificaciones hechas en los programas de estudios, ha alcanzado la mayor suma de progreso.

En la Casa Natal del Libertador han sido instalados los objetos y colecciones históricas adscritos al Museo Boliviano, y este Instituto ha recibido valiosos autógrafos enviados por el Benemérito General Juan Vicente Gómez.

Han sido conferidos 117 títulos profesionales, entre los cuales se cuenta la reválida concedida a tres ciudadanos venezolanos que han hecho sus estudios en Institutos extranjeros de reconocida competencia.

Prueba inequívoca de cómo son intensas las labores del Consejo Nacional de Instrucción es el hecho de que en el año de 1916 sólo se expidieron cuatro Certificados de Suficiencia, mientras que en el año de la cuenta el número de aquéllos ha sido de mil seiscientos veinte, después de rigurosos exámenes rendidos ante los Jurados Nacionales y sus Delegaciones.

Cuando los referidos Certificados sean requisito indispensable para el ejercicio de funciones industriales o mercantiles, aumentará más el número de ellos y se entrará de firme en el cumplimiento de la obligación escolar.

Es de aplaudirse la actitud del Profesorado venezolano al protestar contra las falsas imputaciones publicadas en el órgano oficial de la Universidad de México, porque semejante protesta desvirtúa los insanos propósitos de quienes, cegados por mezquinas pasiones, han irrogado a la Patria grave ofensa, achacando al Gobierno de la República actos impropios del decoro y de la cultura nacionales.

En el año oficial se han acordado, por el referido Despacho y previas las formalidades legales, diversos Créditos Adicionales destinados a la adquisición de fincas para el servicio de la Instrucción, a pensionados en el extranjero, al pago de premios obtenidos en certámenes nacionales y a otros importantes servicios.

La cuenta compendiada que contiene los principales actos administrativos y políticos del Ejecutivo Federal, os queda rendida, y tanto de ésta como del estado de la República encontraréis toda suerte de referencias y los documentos respectivos en las Memorias que van a presentaros los Ministros del Despacho.

En cuanto a mejoras que convenga adoptar en la legislación vigente, remito a vuestro criterio atinado, a vuestra experiencia e ilustración en asuntos de tanta entidad y al análisis que hagáis del copioso material de estudio y observación que poseéis, considerar si existe algún vacío en esa legislación -así en la sustantiva como en la adjetiva- y si hay problemas políticos que pueden suscitarse por tal motivo y que se evitarían con una oportuna revisión que hagáis de nuestro Derecho escrito.

Ciudadanos Senadores. Ciudadanos Diputados:

El Acuerdo dictado por vosotros el 22 de junio último, como intérpretes del Pueblo venezolano y de las Entidades Seccionales cuyos representantes legítimos sois, ha sido ratificado por el voto unánime de los Concejos Municipales de la República, de los gremios y ciudadanos de la Nación y de las Asambleas Legislativas de aquellas Entidades, sin que haya habido iniciativas y ni siquiera indicaciones del Ejecutivo para que se verificase ese proceso de ratificación. El constituye, pues, la genuina expresión del querer de los venezolanos por medio de un insólito e irrecusable sufragio. Así lo demuestra evidentemente la compilación de documentos que vengo a depositar en vuestras manos en el mismo acto del recibimiento del presente Mensaje.

Siempre fue aventurado emitir conceptos para juzgar los hechos que están por realizarse. Pero como vaya referirme a vuestra obra, a la obra del patriotismo y a la consagración al bien público de los senadores y diputados de Venezuela, seguro estoy de no errar en la apreciación del suceso futuro de los trabajos que os están encomendados: Estos corresponderán a la confianza que tiene en sus representantes legítimos el Pueblo, al anhelo vivísimo del Ejecutivo Federal de actuar en perfecta armonía con el Poder Legislativo que ejercéis y a la fe inquebrantable que alienta en el Jefe de la Causa Rehabilitadora, Benemérito General Juan Vicente Gómez, de que contribuiréis esforzada y eficazmente a la labor de Rehabilitación Nacional que viene efectuando desde hace más de trece años.

V. MÁRQUEZ BUSTILLOS.
Caracas, 29 de abril de 1922.

(Extraído del Libro “Mensajes Presidenciales”, Tomo IV, 1910-1939, Presidencia de la República, Caracas, 1971, Págs. 169-184).


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